Durante su tiempo como presidente de la Cámara dirigió “La Revolución Conservadora" de Carolina del Norte al encabezar los esfuerzos para eliminar el déficit presupuestario del estado recortando los impuestos, al mismo tiempo aumentaba el salario de los maestros, implementaba reformas a gran escala en la regulación, el seguro de desempleado y la negligencia médica. También ayudó a impulsar los esfuerzos para implementar la identificación de los votantes, mejorar las protecciones para los no nacidos y fortalecer los derechos de la segunda enmienda en Carolina del Norte.